Las colonias de abejas revelan la contaminación que hay en su entorno.
Las abejas recogen en los pelos de su cuerpo polen de su alrededor y también recogen los contaminantes que hay.
Para conocer los contaminantes se capturan abejas, crías de abejas o reservas de miel en la colmena.
Investigadores de las Universidades de Córdoba y Almería han diseñado y probado un nuevo método menos invasivo.
El nuevo método consiste en unas tiras con un producto que recoge los contaminantes de los pelos de las abejas.
Con este nuevo método se conocen los contaminantes sin capturar abejas ni dañar colmenas