e amenaza de terrorismo islámico.

Para el profesor Avilés fue "claramente un error no darle valor suficiente a la presencia emergente del terrorismo islámico". La prueba de ello es que algunos de los implicados en el atentado de Madrid "eran gente conocida y habían sido investigados"; sin embargo, se confió en que la presencia de los terroristas islámicos en España era meramente de "retaguardia".

Para el director del Instituto Universitario sobre Seguridad Interior, es evidente "que es necesario dedicar más recursos a este tema. "Es un error considerar que el 11-M fuera un hecho aislado, y consecuencia de la implicación de España en la guerra de Irak". "Esa amenaza -ha afirmado- existía antes y sigue vigente ahora, porque es fruto de una profunda sensación de frustración y de agravio entre los radicales islámicos". Para Avilés, el diálogo entre occidente y el mundo islámico es fundamental si se quiere frenar el riesgo de nuevos atentados.

En referencia al desarrollo de la comisión de investigación que durante estos días está analizando en el Congreso los hechos acaecidos en el 11-M, Avilés ha expresado su dudas de que "pueda servir más para el debate político que para abordar el origen y los errores que pudieron propiciar los atentados".


Durante su intervención sobre "El terrorismo de ETA y la democracia española", dentro del curso de verano dedicado a las Caras Históricas del Terrorismo y la Violencia Política, el profesor Avilés se ha mostrado claramente optimista sobre el futuro de la banda terrorista ETA. Para el director del Instituto Universitario sobre Seguridad Interior, el principio del fin de la banda armada arrancó a comienzos de los noventa "cuando se refuerza la colaboración con Francia, fracasan los acuerdos de Ángel y se dan cuenta de que el Gobierno no va a ceder por mucho que endurezcan sus acciones". Será en el año 2000 cuando la caída en picado de la kale borroka marque la definitiva crisis de ETA que sufrió a juicio de Avilés "un golpe devastador con la ilegalización de Batasuna".

En la actualidad, según las últimas encuestas, el apoyo social en el País Vasco a la banda terrorista se encuentra en mínimos históricos". A ello se une la influencia que sobre la banda vasca han tenido los cruentos atentados del 11-M. La contundente acción islamista ha colocado a ETA en una situación muy difícil. " El terrorismo- según afirma Avilés- se basa en captar la atención, en ocupar la primera página de los periódicos, el 11-M es una acción que ellos no pueden emular, lo que les pone muy complicado en su situación de declive volver a actuar".