Por qué leer 'La Regenta'
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5 años 1 mes antes - 5 años 3 semanas antes #54
por club-lectura
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Por qué leer 'La Regenta' Publicado por club-lectura
Hablaba Javier Marías en su, como casi siempre, certero artículo
Que no sigan hablándonos
, del olvido en que caen en nuestro país todos los escritores que no están vivos y que, por tanto, no pueden seguir promocionando su obra personalmente: ”Estudiosos aparte, ¿cree hoy algún español que debería leer a (…) Baroja y Valle-Inclán y Clarín, a Aleixandre y Cernuda, a Blanco White y Jovellanos, ni siquiera a Galdós y Zorrilla, tan populares? Para qué, si hace mucho que no andan por aquí haciendo ni diciendo gracias”.
El mes pasado tuvo lugar en la Biblioteca Pública Provincial de Córdoba la quinta edición de “Lecturas Redondas”, un encuentro entre clubes de lectura de la provincia, al que el Club de Lectura UCO asistió. La obra seleccionada fue La Regenta, con una magnífica introducción de la profesora de la UCO y especialista en el tema Carmen Fernández Ariza, y entonces pensé que también aquí podríamos rescatar de este inmerecido olvido del que hablaba Marías a una obra que siendo un clásico, se deja leer tan bien.
¿Por qué leer los clásicos?, se preguntaba Italo Calvino a principios de los noventa. Y es que ya por entonces surgía la cuestión de “dónde encontrar el tiempo y la disponibilidad de la mente para leer los clásicos excedidos como estamos por el alud de papel impreso de la actualidad” (no te digo ya ahora, unido a otro alud aún más exagerado como es el de la información en línea). La solución la proponía a continuación el propio Calvino, puesto que “el máximo rendimiento de la lectura de los clásicos lo obtiene quien sabe alternarla con una sabia dosificación de la lectura de actualidad”. Y eso es lo que estamos haciendo aquí, intercalar este clásico entre las lecturas de este curso, hasta ahora todas de actualidad (en el sentido laxo de la palabra).
Sigamos con Calvino y sus definiciones de lo que es un clásico:
“Se llama clásicos a los libros que constituyen una riqueza para quien los ha leído y amado, pero que constituyen una riqueza no menor para quien se reserva la suerte de leerlos por primera vez en las mejores condiciones para saborearlos”, es decir, que son libros para leer pero también y sobre todo, para releer, y que nos aportarán sensaciones diferentes según en la etapa de nuestra vida en que los leamos (con La Regenta, puedo dar fe de que realmente es así)
“Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir” (véase a este respecto el artículo de la anteriormente citada Carmen Fernández Ariza, Eros y la alimentación en La Reg enta”, en el que relaciona la comida con los momentos eróticos que aparecen en la obra, sobre todo el capítulo VIII)
“Los clásicos son libros que cuanto más cree uno conocerlos de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan al leerlos de verdad” (en general, La Regenta, se tiene por la historia de otra adúltera romántica del XIX, cuando en realidad es una sátira despiadada de la sociedad española del momento, condensada en ese crisol que es la hipócrita ciudad de Vetusta, y en la que ningún personaje sale bien parado).
“Un clásico es una obra que suscita un incesante polvillo de discursos críticos, pero que la obra se sacude continuamente de encima”. Así pues, y haciendo caso al maestro, vamos a dejarnos de hablar sobre su significado, del que hay escritas miles de páginas, y nos centramos en la lectura.
La propuesta de este mes es doble: por un lado, la obra completa, para los más valientes, y por otro, una selección de los textos que nos parecen más significativos y que pueden servir como un primer acercamiento para aquellos que no se atrevan a hincarle el diente por la extensión de la obra (los dos textos están accesibles, sólo si estáis registrados, en pdf y txt). Por supuesto, que también está en la Biblioteca .
La selección de textos está formada por fragmentos de los siguientes capítulos:
Capítulo 1: presentación de Don Fermín de Pas, Magistral de la Iglesia de Vetusta
Capítulo 4: presentación de Ana Ozores, la Regenta
Capítulo 5: afición de La Regenta por la escritura y la literatura e inicios de su vida en común con su marido, Víctor Quintanar
Capítulo 9: descripción de las clases populares en Vetusta
Capítulo 10: la sensación de hastío de la Regenta, como uno de los rasgos más significativos de su carácter
Capítulo 14: el Magistral comienza a sentir algo por la Regenta
Capítulo 16: el galán, Álvaro Mesía, aparece como una posible solución al hastío de Ana Ozores
Capítulo 17: una de las confesiones de la Regenta con Fermín de Pas
Capítulo 18: descripción de Víctor Quintanar, el marido, y su amigo Frígilis
Capítulo 19: la “enfermedad” de la Regenta
Capítulo 20: Álvaro Mesía y sus conquistas
Capítulo 21: la “relación” entre el Magistral y la Regenta
Capítulo 23: la misa del gallo como lugar de unión de todas las clases sociales de Vetusta
Capítulo 26: la penitencia de Ana Ozores el viernes santo por las calles de Vetusta
Capítulo 28: la declaración de amor de Álvaro Mesía a la Regenta
Capítulo 29: la intervención de Petra, la criada, que acelerará el final de la historia; Víctor Quintanar descubre el adulterio de su mujer
Capítulo 30. Reacción del Magistral al conocer el adulterio de Ana Ozores; Víctor Quintanar y Álvaro Mesía se baten en duelo; tras el escándalo del adulterio y el duelo, la sociedad vetustente da la espalda a la Regenta, a la que considera culpable de todo (incluso el Magistral, en un final perfecto).
Espero que disfrutéis de la lectura o la relectura, tanto si escogéis la obra completa como si os decidís por la selección de textos
El mes pasado tuvo lugar en la Biblioteca Pública Provincial de Córdoba la quinta edición de “Lecturas Redondas”, un encuentro entre clubes de lectura de la provincia, al que el Club de Lectura UCO asistió. La obra seleccionada fue La Regenta, con una magnífica introducción de la profesora de la UCO y especialista en el tema Carmen Fernández Ariza, y entonces pensé que también aquí podríamos rescatar de este inmerecido olvido del que hablaba Marías a una obra que siendo un clásico, se deja leer tan bien.
¿Por qué leer los clásicos?, se preguntaba Italo Calvino a principios de los noventa. Y es que ya por entonces surgía la cuestión de “dónde encontrar el tiempo y la disponibilidad de la mente para leer los clásicos excedidos como estamos por el alud de papel impreso de la actualidad” (no te digo ya ahora, unido a otro alud aún más exagerado como es el de la información en línea). La solución la proponía a continuación el propio Calvino, puesto que “el máximo rendimiento de la lectura de los clásicos lo obtiene quien sabe alternarla con una sabia dosificación de la lectura de actualidad”. Y eso es lo que estamos haciendo aquí, intercalar este clásico entre las lecturas de este curso, hasta ahora todas de actualidad (en el sentido laxo de la palabra).
Sigamos con Calvino y sus definiciones de lo que es un clásico:
“Se llama clásicos a los libros que constituyen una riqueza para quien los ha leído y amado, pero que constituyen una riqueza no menor para quien se reserva la suerte de leerlos por primera vez en las mejores condiciones para saborearlos”, es decir, que son libros para leer pero también y sobre todo, para releer, y que nos aportarán sensaciones diferentes según en la etapa de nuestra vida en que los leamos (con La Regenta, puedo dar fe de que realmente es así)
“Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir” (véase a este respecto el artículo de la anteriormente citada Carmen Fernández Ariza, Eros y la alimentación en La Reg enta”, en el que relaciona la comida con los momentos eróticos que aparecen en la obra, sobre todo el capítulo VIII)
“Los clásicos son libros que cuanto más cree uno conocerlos de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan al leerlos de verdad” (en general, La Regenta, se tiene por la historia de otra adúltera romántica del XIX, cuando en realidad es una sátira despiadada de la sociedad española del momento, condensada en ese crisol que es la hipócrita ciudad de Vetusta, y en la que ningún personaje sale bien parado).
“Un clásico es una obra que suscita un incesante polvillo de discursos críticos, pero que la obra se sacude continuamente de encima”. Así pues, y haciendo caso al maestro, vamos a dejarnos de hablar sobre su significado, del que hay escritas miles de páginas, y nos centramos en la lectura.
La propuesta de este mes es doble: por un lado, la obra completa, para los más valientes, y por otro, una selección de los textos que nos parecen más significativos y que pueden servir como un primer acercamiento para aquellos que no se atrevan a hincarle el diente por la extensión de la obra (los dos textos están accesibles, sólo si estáis registrados, en pdf y txt). Por supuesto, que también está en la Biblioteca .
La selección de textos está formada por fragmentos de los siguientes capítulos:
Capítulo 1: presentación de Don Fermín de Pas, Magistral de la Iglesia de Vetusta
Capítulo 4: presentación de Ana Ozores, la Regenta
Capítulo 5: afición de La Regenta por la escritura y la literatura e inicios de su vida en común con su marido, Víctor Quintanar
Capítulo 9: descripción de las clases populares en Vetusta
Capítulo 10: la sensación de hastío de la Regenta, como uno de los rasgos más significativos de su carácter
Capítulo 14: el Magistral comienza a sentir algo por la Regenta
Capítulo 16: el galán, Álvaro Mesía, aparece como una posible solución al hastío de Ana Ozores
Capítulo 17: una de las confesiones de la Regenta con Fermín de Pas
Capítulo 18: descripción de Víctor Quintanar, el marido, y su amigo Frígilis
Capítulo 19: la “enfermedad” de la Regenta
Capítulo 20: Álvaro Mesía y sus conquistas
Capítulo 21: la “relación” entre el Magistral y la Regenta
Capítulo 23: la misa del gallo como lugar de unión de todas las clases sociales de Vetusta
Capítulo 26: la penitencia de Ana Ozores el viernes santo por las calles de Vetusta
Capítulo 28: la declaración de amor de Álvaro Mesía a la Regenta
Capítulo 29: la intervención de Petra, la criada, que acelerará el final de la historia; Víctor Quintanar descubre el adulterio de su mujer
Capítulo 30. Reacción del Magistral al conocer el adulterio de Ana Ozores; Víctor Quintanar y Álvaro Mesía se baten en duelo; tras el escándalo del adulterio y el duelo, la sociedad vetustente da la espalda a la Regenta, a la que considera culpable de todo (incluso el Magistral, en un final perfecto).
Espero que disfrutéis de la lectura o la relectura, tanto si escogéis la obra completa como si os decidís por la selección de textos
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Última Edición: 5 años 3 semanas antes por club-lectura.
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