El espárrago cultivado tiene gran importancia económica en el sector agroalimentario.
Esto hace que sea muy importante conocer todas sus características para poder controlar su producción.
Para ello, un grupo de investigación formado por Teresa Millán, Patricia Castro, Roberto Moreno, Verónica García y Juan Gil Ligero ha dibujado su mapa genético.
Este mapa es el esqueleto de genes en el que se sitúa cada una de las características que importan como el rendimiento, calibre o resistencia a plagas y enfermedades.
Tras realizar el mapa genético completo, el grupo de investigación ha podido conocer cuál es el gen que determina que el espárrago sea macho o hembra.
Este descubrimiento es determinante porque el espárrago de más valor es el espárrago macho.
A partir de ahora se facilita el proceso de buscar una variedad “super macho” en la que todas las plantas sean macho.
Este proceso antes duraba hasta 3 años y ahora será reducido a 1