Un grupo de investigación de la Universidad de Córdoba -del Departamento de Anatomía Patológica- participa en el proyecto de la Unión Europea, DELIVER cuyo objetivo es diseñar una vacuna eficaz para un parásito propio de los rumiantes, la Fasciola hepatica, que actualmente se combate mediante el uso de distintos fármacos. En este programa trabaja un total de quince socios de quince países del Viejo continente.
La búsqueda de un remedio viene motivada por la aparición de resistencias a estos antibióticos, así como el potencial peligro que supone el paso de residuos a la cadena alimentaria e incluso al medio ambiente. Por ello, una vacuna contra esta enfermedad conllevaría mayor seguridad desde un punto de vista alimentario y medioambiental, a la par que sería un método más barato y eficaz de lucha contra este proceso. Según datos de la UE esta enfermedad hepática provoca pérdidas anuales estimadas en torno a 2,5 millones de euros y cerca de 17 millones de personas están expuestas a riesgos en América del Sur, África y Asia.
El grupo de la UCO -dirigido por José Pérez Arévalo- se dedica a estudiar la eficacia de diferentes vacunas contra el parásito conocido como Fasciola hepatica en cabras. Este proyecto se está desarrollando por grupos de investigación de países como Brasil, Irlanda, Inglaterra, Bulgaria y Perú entre otros. Así, la Facultad de Veterinaria dispone en el Campus de Rabanales de una granja experimental, en la que se está desarrollando la experiencia vacunal. El de Córdoba es el único equipo español implicado en el proyecto.
Por otra parte, dentro del Departamento de Anatomía y Anatomía Patológica Comparadas de la UCO, además de tareas investigadoras, se dispone de un servicio de diagnóstico histopatológico. Se trata de una prestación externa del Departamento, donde cualquier veterinario o ganadero puede enviar una biopsia o un animal muerto para hacerle una necropsia (el equivalente a una autopsia en personas). Al mismo tiempo, este servicio se integra con las prácticas de la Licenciatura de Veterinaria y, además, ofrece a los becarios del Departamento una formación adecuada en el campo de la Anatomía Patológica.
Las autoridades europeas han financiado DELIVER con un total de 3,6 millones de euros. Los expertos pretenden determinar los factores de riesgo y un modelo predictivo para la fasciolosis, además de mejorar las herramientas de diagnóstico tanto en ganado como en seres humanos.
La fasciolosis es una enfermedad parasitaria producida en el hombre por el tremátodo Fasciola hepatica. La importancia de este parásito radica en las grandes pérdidas económicas que produce en los ganados bovino, porcino, etc., a los cuales infecta con relativa frecuencia, con lo que produce en ellos enfermedad, menor producción y, con frecuencia, muerte. Al hombre lo infecta de manera ocasional, produciendo daño principalmente al hígado y vías biliares, lo que se traduce en enfermedad que va desde leve hasta la muerte del paciente; esto último depende del número de parásitos que infectan a un individuo.
La primera referencia escrita en que se describe el agente etiológico de la fasciolosis es la que hizo Jean de Brie en 1379, cuando se refirió a F. hepatica como el agente causal de la putrefacción del hígado. En 1686 Redi hizo el primer dibujo del parásito. Las cercarias y redias, que son estadios larvarios del parásito, fueron descritos por Swammerdam en 1737 y Linneo en 1758 le dió el nombre que tiene actualmente: Fasciola hepatica. Pallas lo identifica como parásito del hombre y lo menciona por primera vez en 1818. Thomas, en 1880, identifica a los caracoles pulmonados de agua dulce de la especie Lynmaea trucantula como huéspedes intermediarios de F. hepatica.
De " Andalucía Investiga"