Un equipo internacional explica por qué los ejemplares de una flor alpina que se reproducen sin necesidad de fecundación se distribuyen más que sus homólogos sexuales
Mide entre 5 y 20 centímetros, su flor es blanca y es la versión alpina de los populares “botones de oro” mediterráneos, que son amarillos. El Ranunculus kuepferi, a pesar de su aparente fragilidad, es una de las especies vegetales que mejor se ha adaptado a la vida en condiciones extremas, como es el caso del clima de alta montaña. Lleva miles de años adornando los valles de las montañas más altas de Europa, donde conviven más de 30.000 especies silvestres. Saber cómo lo ha conseguido puede contribuir a entender mejor cómo los seres vivos respondemos a los cambios que se producen en la Tierra. En el caso de los “botones de oro” alpinos, la clave parece estar en su forma de reproducirse, según se desprende del trabajo de investigación realizado por un equipo internacional en el que participa el profesor de Botánica de la Universidad de Córdoba, Diego Nieto Lugilde.

 

El equipo científico español hace balance en Córdoba del primer año de trabajo de esta iniciativa internacional que persigue un cambio de mentalidad en la agricultura europea

El cambio de paradigma de la agricultura que plantea el proyecto europeo Diverfarming cumple un año en marcha. Con la intención de hacer balance de estos primeros doce meses de trabajo y trazar vías con miras al futuro más próximo del proyecto, los socios españoles pertenecientes a la Región Mediterráneo Sur celebran su primera reunión nacional en el Rectorado de la Universidad de Córdoba durante los días 17 y 18 de abril.

Investigadores de la Universidad de Córdoba han diseñado una máquina que se ajusta a las dimensiones de los frutales y tras sacudir de forma simultánea el tronco y la copa, recoge la fruta con unas cintas transportadoras y la almacena directamente en su parte trasera. El prototipo configurado por estos expertos e ideado principalmente para olivos y almendros del tipo intensivo, podrá cosechar la extensión de una hectárea en menos de una hora. 

Científicos del grupo de investigación ‘Mecanización y Tecnología Rural’ de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes de la Universidad de Córdoba han patentado una máquina cosechadora integral que, tras envolver completamente el árbol, hace vibrar el tronco y, a la vez, sacudir su copa para recoger la mayor cantidad de frutos posible. Además, este invento dispone de unas cintas transportadoras donde cae directamente la fruta y queda almacenada Esta optimización del trabajo permitiría recoger la cosecha de una hectárea de olivar intensivo, en cuatro horas. 

La investigación, en la que participa la Universidad de Córdoba, acredita el potencial y la alta calidad de estos aceites de oliva
Se trata de la principal fuente de grasa de la dieta mediterránea y uno de sus pilares fundamentales. El aceite de oliva destaca por sus propiedades saludables y España ostenta el honor de ser el principal productor mundial de este oro líquido. A pesar de que las principales zonas olivareras españolas se encuentran en Andalucía, a lo largo de los últimos años están emergiendo nuevas regiones que apuestan por el cultivo de este aceite vegetal y por la explotación de variedades propias a fin de producir aceite de oliva autóctono de alta calidad.

La iniciativa de un grupo de estudiantes de la UCO ha derivado en la creación de una empresa y de un posgrado de experto en recreación de fondos subacuáticos
Campos de esponjas gigantes, arrecifes de corales y barcos hundidos en las profundidades del mar. Estos son sólo algunos ejemplos de los más de 30 modelos reales del fondo subacuático que el equipo del proyecto Roatán –integrado por un grupo de estudiantes de Biología de Facultad de Ciencias de la UCO- ha conseguido recrear en 3D durante su expedición a Honduras. Ahora, estas recreaciones con todo lujo de detalles están disponibles online para toda la comunidad científica a golpe de un solo click.

El proyecto Diverfarming mapea las prácticas más eficaces económica, social y medioambientalmente e inicia una fase de experimentación para ofrecer soluciones a los agricultores europeos

El olivar, protagonista principal de los paisajes andaluces, será más rentable y sufrirá menos problemas de erosión si comparte su protagonismo con otros cultivos. Intercalando oleaginosas para ganado, plantas aromáticas, medicinales o incluso aloe vera entre las calles del olivar crecerá su rendimiento. El empleo que este tipo de sistema de cultivo generará será clave para facilitar el anclaje de la población en zonas rurales y el relevo generacional, sobre todo en zonas de olivar de montaña o pendiente donde el abandono de la tierra suele ser más acusado.

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